Apoya la campaña
Río Futaleufú
GERmán Weber
¿Por qué necesitamos ríos protegidos y restaurados?
Los ríos son hábitat de una gran diversidad y cantidad de especies, desempeñan un papel fundamental en la conectividad del paisaje de una cuenca y son de vital importancia para la salud de otros ecosistemas interconectados, como humedales, bofedales, turberas, riberas asociadas y bosques.
Los sedimentos y nutrientes que transportan son sustento de la biodiversidad presente en las desembocaduras y mantienen la geografía de estuarios y fiordos.
Son fuente de innumerables contribuciones para las personas: proveen de agua para consumo humano y alimento, albergan hierbas medicinales, permiten el riego para la agricultura; asociando dichos usos a distintos tipos de valores: cultural, ancestral, recreacional, deportivo, económico.
La integridad de los ríos se correlaciona con el pleno ejercicio de ciertos derechos humanos, como el derecho humano al agua, al trabajo, a la salud, a la vivienda digna, o a un medioambiente sano y equilibrado.
Vivimos un contexto de la triple crisis planetaria: cambio climático, contaminación y pérdida de biodiversidad; que en conjunto con las falencias en nuestra legislación e gobernanza en materia ambiental, han generado una crisis hídrica que data de hace más de 10 años, los ríos XXXX.
Los ríos han sufrido una disminución progresiva de sus caudales, en algunos casos, hasta su extinción; existen comunidades que no tienen agua para su consumo y subsistencia, y existen ríos que ya no desembocan en el mar, o se encuentran tan contaminados cuyas funciones esenciales se ven alteradas.
Año tras año, existen más historias de protesta en torno a la extinción y
degradación de ríos a lo largo del país. Hoy la invitación es avanzar hacia la propuesta.
El agua y los ríos como fuente esencial de vida e integridad de las comunidades humanas y de sus ecosistemas; sostenemos la urgencia de proteger los pocos ríos que siguen fluyendo libres y sanos; y lo imperativo de generar políticas públicas orientadas a la restauración de los ríos degradados.